Historia de la nomenclatura "perdigón"
Ya hace algunos años en una competición de León exactamente en el año 2003, por primera vez oímos hablar a través de un gran amigo Carlos Rodríguez de una serie de nuevas ninfas, muy pequeñas que eran la "leche". Moscas que para aquel entonces ya usaban pescadores franceses como el tres veces campeón del mundo Pascal Cognard y también un buen amigo catalán Josep Cros.
Por aquel entonces ya conocíamos algunas ninfas francesas que tenían la silueta muy similar a los actuales "perdigones" pero no tenían peso y la verdad, no les habíamos hecho caso.
En aquel campeonato este gran amigo, Carlos, nos regaló unas de esas ninfas que tan buenos resultados les estaban dando a él y a sus compañeros de pesca. La verdad es que las cogimos con gusto, pero al verlas y tenerlas en nuestras manos, empezamos a dudar de los resultados de nuestros amigos, ya que estas moscas eran realmente simples, carentes de toda sensación de vida con lo que pensando como truchas creíamos que no iban a funcionar.
El montaje de aquellas ninfas era muy sencilla, simplemente era poner una bola de tungsteno color oro, con un poco de loctite, enrollábamos hilo de plomo cuadrado (esto lo hacíamos para conseguir más peso en el mismo volumen), bastante difícil de conseguir por aquel entonces y lo pintábamos con laca de uñas, de color verde o dorado, el dorado funcionaba realmente bien. Para acabar, pintábamos con laca de uñas negra, el saco alar.
La competición iba avanzando y usamos estas pequeñas ninfas con un resultado excelente, ya no había dudas, eran unas ninfas muy pescadoras. Nos preguntábamos como unas ninfas tan "feas" podían pescar tanto, y llegamos a la conclusión de que el éxito de estas ninfas era que profundizaban muy rápido y llegaban a la zona de "caliente, zona donde se alimentan las truchas, de manera instantánea.
Esto es lo que pensábamos entonces.
Después de esa manga de la competición nos volvemos a juntar a los pescadores asturianos, y nos preguntaron si habíamos probado las ninfas, Iñigo hace un comentario que estas ninfas profundizaban como perdigones de un cartucho de caza, a partir de ese momento en las conversaciones que manteníamos con nuestros amigos asturianos y para hablar en "clave" al referirnos a estas ninfas, las empezamos a llamar perdigones.
Creo que este es el inicio del nombre "perdigón" para llamar a este tipo de moscas.
Hoy en día, los perdigones han sufrido una serie de mejoras importantes, ya que en mercado han aparecido numerosos materiales para su montaje.
Los perdigones actuales ya dudo que solo pesquen tan bien por su capacidad de profundización sino que los brillos y colores que utilizamos gustan mucho a los peces.
