Campeonato de Gipuzkoa 2025: ¡truchas, emoción y algún que otro chapuzón!
El pasado domingo 1 de junio se celebró en el río Leitzaran el Campeonato de Gipuzkoa 2025 de pesca a mosca, una jornada que, una vez más, estuvo cargada de emoción, buenas capturas… y algún remojón inesperado.
La mañana arrancó con temperaturas muy agradables. Aunque el inicio de manga fue a las 7:30, las truchas parecían estar muy activas: mostraban una actividad más que notable desde primera hora. Las ninfas fueron la técnica estrella en los compases iniciales, aunque con mosca seca también se hizo notar en algunas capturas tempranas.
A medida que avanzaba el día, las truchas siguieron activas en la mayoría de los tramos, gracias a una temperatura estable en torno a los 20 grados y un xirimiri de esos que parecen diseñados por la naturaleza para tener a las truchas contentas.
La competición se desarrolló en tramos donde solo habita trucha común autóctona, lo que añadía aún más dificultad. Estas truchas no son precisamente confiadas: esquivas, rápidas y listas como ellas solas. Hay tramos con más o menos población, algunos más generosos que otros, ...
Gracias a la buena actividad matutina, pudimos ver plicas que superaban la decena de capturas, con truchas que alcanzaron portes de más de 50 cm, algo que cada vez empieza a ser más habitual, y que pone al límite tanto a los equipos como a los nervios de los pescadores.
El final fue tan apretado como emocionante, como ya es costumbre en este campeonato. La victoria fue para Joseba Oiarbide con un total de 22 capturas. En segunda posición, Xiker Rocancio, con 19 truchas, y cerrando el podio Yerai Peña, también con 19 truchas, aunque con menor puntuación por tamaño.
La trucha mayor fue capturada por Iñaki Muñoz, armado con una URZ Graphene 10.6 línea 2/3#, quien nos contaba cómo esta le ayudó a manejar con precisión una trucha que no se lo puso fácil, buscando refugio entre rocas y maleza como si conociera el río mejor que nadie.
La jornada se desarrolló de forma continua, sin pausas largas, aunque se aumentaron los tiempos entre mangas para permitir a los participantes llegar con calma a sus respectivos tramos y preparar bien el material.
A las 16:00, todos los participantes se reunieron para disfrutar de una magnífica barbacoa organizada por la Federación Guipuzcoana de Pesca, con Martín Lasa al mando de las brasas y el incansable José Mari Zendoaia al pie del cañón, como siempre, garantizando que todo saliera a pedir de boca.
Y como no puede faltar en toda buena competición, las anécdotas brotaron como eclosión de efémeras. Entre las más celebradas, los chapuzones inesperados de algunos pescadores que probaron las frías aguas del Leitzaran más por accidente que por voluntad propia. ¡Bendita orografía! Entre las piedras resbaladizas y la concentración extrema, más de uno acabó en modo submarinista sin neopreno. Risas, buen humor y camaradería a flor de piel.
Enhorabuena a todos los competidores, gracias por una jornada inolvidable… ¡y hasta la próxima! Que las truchas piquen 🎣 (pero no os piquéis si os mojáis un poco 😈)